Mas tu, oh Senor, eres escudo alrededor de mi.
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Salmo 3:3
Marycapacho@hotmail.com
Salmo 23. 4. Aunque ande en valle de mueerte, no temere mal alguno, porque tu estaras conmigo; tu vara y tu cayado me infundiran aliento.
Salmo 82:3 - 4: Reivindica a los debiles y a los huerfanos; Haz justicia a los afligidos y desamparados. Rescata a los deviles y necesiatdos; Libralos de la mano de los impios.